Biblioterapia, la receta lectora de la Biblioteca de Villanúa

Este sábado, 24 de febrero, a partir de las 18:30 hs, se va a presentar en la Biblioteca de Villanúa el proyecto Biblioterapia, una iniciativa de fomento de la lectura promovida por la Fundación Germán Sánchez Rupérez, la Diputación Provincial de Huesca, la biblioteca municipal y la colaboración de Unpuntocurioso Aragón. Con el objetivo de «buscar remedios literarios para males ordinarios», se ha dispuesto un talonario de recetas que se parece a las que expide un médico.

Estas recetas diagnostican una serie de dolencias y sugieren una serie de libros que se consideran los más adecuados para combatir el malestar que aqueja al lector en ese momento. Cada receta incluye al menos dos obras literarias, todas ellas disponibles en formato físico en la biblioteca. Pero para completar el juego, el «enfermo literario» recibirá sus remedios también con la forma de la clásica caja de medicinas que recogemos en las farmacias.

La biblioteca de Villanúa ha sido elegida para poner en práctica este proyecto de la Fundación Germán Sánchez Rupérez porque lleva ya muchos años trabajando la biblioterapia, una disciplina que reconoce en la lectura una serie de propiedades para tratar de sanar a las personas ante diversos problemas, como por ejemplo enfermedades mentales o trastornos emocionales. Esta disciplina trata de enfocar los problemas y darles una posible solución a través de lecturas recomendadas por expertos.

Miriam Julian, bibliotecaria de Villanúa, explica que comenzó a trabajar en esta disciplina tan pronto como asumió la dirección de la biblioteca, aprovechando su doble condición de psicóloga y bibliotecaria. «Los usuarios demandaban algunos libros para conocer o entender qué les estaba pasando, los libros siempre han sido buenos acompañantes y creía interesante poder crear una sección específica en la biblioteca para aquellos que pudieran ayudarnos en procesos vitales más concretos. Me enfoqué primero en la no-ficción, es decir, divulgación psicológica, psicoeducación y los llamados «libros de autoayuda», pero pronto me centré en los de ficción, porque tienen un poder especial», señala.

Esa exploración casi quirúrgica en el mundo de los libros, y también la experiencia acumulada tras conocer el resultado de esos encuentros terapéuticos de los lectores, se ha materializado durante estos años en una sección dentro de la biblioteca compuesta por más de 100 libros de carácter terapéutico, que demuestran que la lectura es un buen remedio para muchos males del alma.

En este sentido, Julián apunta que «a  lo largo de la literatura universal, nos encontramos personajes que ya han pasado por lo que estamos viviendo; la neurociencia lleva ya tiempo investigando cómo las novelas y sus personajes sirven de ejemplo y reflejo y, así, la literatura nos permite reacomodar las emociones, abrir horizontes y generar nuevas respuestas para los problemas conocidos». La bibliotecaria de Villanúa aclara que es importante subrayar que «la biblioterapia no sustituye a ninguna terapia, ni a la atención médica o psicológica, siempre hay que utilizarla como acompañamiento y como una herramienta adicional».

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