La sexta edición de VillaNoir se celebrará en Villanúa del 7 al 9 de octubre (con un anticipo el 1 de octubre), con dos ejes temáticos principales en su programación: la gastronomía y el jazz en el género noir. Además se han preparado diversas actividades dirigidas al público infantil. Quince autores se reunirán durante un intenso fin de semana en el que se desarrollarán mesas redondas, diálogos, debates y charlas en el Albergue de Villanúa y en La Casa de los Cuentos.
El escritor asturiano Francisco Bescós, autor de novelas tan celebradas como “El baile de los penitentes” y “El porqué del color rojo”, recibirá el premio “Villanúa Rural Noir” que va a conceder por primera vez la organización del festival que dirige el escritor zaragozano, Ricardo Bosque. Ésta es la principal novedad de VillaNoir, el Encuentro Pirenaico de Género Negro que se celebrará por sexta vez en Villanúa entre el 7 y el 9 de octubre.
Bescós ha desarrollado una prolífica carrera literaria y está considerado uno de los autores más destacados de la novela negra española. Sus producciones literarias ambientadas en Calahorra, en las que da vida a la teniente de la Guardia Civil, Lucía Utrera, han arrastrado a miles de lectores y han creado escuela. En estos momentos el escritor nacido en Oviedo en 1979 está trabajando en la tercera entrega de la serie. En 2019 ya fue galardonado con el III Premio de Novela Cartagena Negra con su novela “El porqué del color rojo”.
El hecho de buscar entornos rurales para desarrollar sus intensas tramas es una razón de peso, según Ricardo Bosque, para entregar este galardón al autor asturiano. “Muchas de las novelas de Paco Bescós van en la línea de lo que proyectamos en el encuentro de Villanúa desde su origen hace ya seis años, porque cada vez se ambientan mas novelas negras en entornos no urbanos”, señala.
Y es que lo que se conoce como Country Noir o Rural Noir ha creado una suerte de género dentro del mismo género. “Últimamente se ha llevado la novela negra a ambientes más cerrados que aportan el elemento de la endogamia”, explica Bosque. Esto ha fomentado un debate tan apasionado como irresoluble entre los escritores que huyen de lo rural porque, como dijo algún autor, “es más fácil asesinar en una ciudad que en un pueblo”, y los que se han rendido a la cautivadora y opresiva atmósfera de los lugares pequeños. Entre ellos el escritor vasco Jon Arretxe, que hace algunos años aseguró en el VillaNoir que jamás haría una novela en un entorno rural pero poco tiempo después publicaría “Ez erran deus”, ambientada en el imaginario pueblo de Orbe, en el Pirineo navarro.
Francisco Bescós recibirá el galardón el sábado 8 de octubre y participará en una mesa con un título más que sugerente: “Letras marinadas a la reducción de vino tinto”, en la que también estarán la escritora Natalia Gómez Navajas y Xabier Gutierrez, director de Innovación durante 30 años en Arzak. Durante la mesa el público podrá participar en una cata de vinos de Somontano dirigida por Víctor Clavería, responsable de la bodega Binomio Vinos.
El título de este encuentro es toda una declaración de principios que, de algún modo, define a la perfección el espíritu de esta nueva edición de VillaNoir. La gastronomía como elemento protagónico de la creación literaria, a veces imbricada en las tramas y otras como excusa argumental (lo que Hitchcock bautizó como MacGuffin), forma parte consustancial de la materia narrativa, especialmente en el género negro.
Así lo entiende Ricardo Bosque, que ha querido diseñar una programación llena de olores y de sabores que impregnarán casi todos los eventos organizados. El aperitivo, y en este caso la denominación es cualquier cosa menos gratuita, tendrá lugar una semana antes, el 1 de octubre, con el evento “Se ha cocinado un crimen. Taller de cocina criminal”. Los asistentes conocerán cómo se cocinan algunas recetas que aparecen en populares novelas del género.
El VillaNoir podría calificarse como un encuentro transversal de la novela negra en el que también se abordan manifestaciones no estrictamente literarias como el cómic, la música, el periodismo, las sagas, el cine o las series televisivas. El jazz, situado en el imaginario colectivo como el mejor envoltorio atmosférico posible a las tramas de suspense, estará inevitablemente presente de manera activa y también pasiva. El viernes día 7 actuará el formidable cuarteto aragonés Madison Pack, que se declara admirador de Miles Davis y John Coltrane.
Su pianista, Noel Redolar, ambientará también la mesa sobre cómic en clave de jazz en la que participarán el ilustrador Sagar y el escritor Salva Rubio, autores de la obra gráfica “Miles en Paris”. Junto a ellos estarán los autores Cristina Hombrados, Javier Marquina y Juanfer Briones, habituales del VillaNoir gracias al acuerdo de colaboración que el encuentro mantiene desde hace años con la Asociación Aragonesa de Autores de Cómic (AAAC).
Otras de las actividades programadas que va a generar gran expectación será la brillantemente bautizada como “Un cadáver a los postres”. Paz Velasco de la Fuente, una de las mejores criminólogas del país, enseñará cómo se analiza una escena de un crimen en la realidad. Porque, como se sabe, no hay novela negra sin una detallada escena del crimen. Y tampoco sin un periodista que siga intrigado y atribulado las huellas del crimen. La periodista de El País y crítica literaria, Berna González Harbour, participará en una mesa sobre periodismo y novela negra junto a los escritores Ana Ballabriga y David Zaplana.
El encuentro de Villanúa tendrá un espacio para los más jóvenes. Ricardo Bosque ha explicado en más de una ocasión que la primera aproximación de los lectores principiantes a la literatura suele producirse a través de los relatos de suspense, misterio e investigación. En este contexto se incluye “Se buscan detectives. El misterioso caso de Villa Misterio”, un juego infantil dirigido a mayores de 7 años con Manuel Bueno y elEventario. También el taller de escritura para niños de 9 a 12 años que el celebrado autor de literatura infantil, Daniel Nesquens, dirigirá bajo el seductor título de “Elemental, querido autor: detectives y espías”.
Villanúa vivirá durante tres días la emoción del suspense, el misterio y los enigmas irresolubles. Es la materia con la que se construyen los relatos que han hecho del género negro uno de los más populares y leídos en todo el mundo. Ana Etxabe, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Villanúa, recuerda que “hace seis años nos tiramos de cabeza a organizar el primer Encuentro Pirenaico de Género Negro con muchísima ilusión y bastante vértigo. A día de hoy VillaNoir tiene una identidad propia reconocida hasta por el Ministerio de Cultura, que en 2021 lo incluyó en su agenda mensual como acto destacado”.
La localidad oscense volverá a atraer a un público militante del género y también a aquellos que sienten la pegajosa fascinación del misterio. Como señala Ricardo Bosque, director de VillaNoir, “vienen desde muy buenos aficionados al género, que son fieles a estos festivales, hasta gente simplemente aficionada a la novela policiaca o al misterio”. Y así Villanúa se revela año tras año como el lugar ideal para este encuentro que hasta 2020 se celebraba en marzo, mes de nieves disuasorias y fríos proclives a enredadas tramas. Por algo es, recuerda Bosque, “el festival de género negro que se realiza a mayor altura en España”.