La biblioteca de Villanúa se quedó pequeña en la tarde del Día de San Jorge para albergar la presentación de “Villanúa. El tiempo y la memoria”, un libro publicado por el ayuntamiento de la localidad del Valle del Aragón y coordinado por la bibliotecaria municipal, Miriam Julián. El volumen, del que se ha realizado una primera edición de 500 ejemplares, es la culminación de un proyecto de recuperación de la memoria visual y oral de la localidad, impulsado en el verano de 2021 desde la biblioteca gracias a la Beca Arraigo de la Universidad de Zaragoza.
La expectación era máxima en Villanúa para asistir a la presentación de un libro que viene a cubrir un amplio vacío bibliográfico. Pese a la importancia de la localidad jacetana y su valiosa historia, apenas existen libros que aborden de una manera general aspectos o periodos de su trayectoria.
“Villanúa. El tiempo y la memoria” acaba con esa carencia y abre la puerta a nuevos proyectos editoriales que se desarrollarán en los próximos años. A través de sus más de 170 fotografías se puede recorrer la historia de la localidad durante buena parte del siglo XX, un periodo de profundos cambios sociales, económicos y paisajísticos.
Luis Terrén, Alcalde de Villanúa, abrió la presentación recordando lo importante que es para una localidad pequeña como Villanúa “asomarnos a estas fotografías que son como ventanas que se abren a nuestro pasada más reciente, un tiempo que nos parece lejano pero que es imprescindible conocer para entender lo que somos hoy en día como comunidad”.
Ana Etxabe, concejal de Cultura, hizo un breve resumen del largo camino recorrido por este proyecto desde su inicio en 2017, cuando se planteó la necesidad de rescatar la memoria oral de los vecinos de mayor edad del pueblo y, al mismo tiempo, crear un archivo fotográfico del siglo XX. “Ha sido un camino largo y lleno de incertidumbres porque sabíamos lo que queríamos hacer pero en el camino surgieron muchos imprevistos, como la pandemia. Finalmente podemos sentirnos felices de haber hecho realidad este sueño”.
El proyecto comenzó a gestarse desde la biblioteca de Villanúa, aunque no fue hasta 2021 cuando, a través de la Beca Arraigo de la Universidad de Zaragoza, se incorporaron temporalmente a la actividad diaria de la biblioteca colaboradoras recién licenciadas como Adriana Germán, que recogió varios de los testimonios orales de vida de los más mayores del pueblo; y Lucía de la Cal, quien impulsó la creación del Archivo Digital de Fotografía de Villanúa en 2022. A partir de esos fondos, orales y visuales, se comenzó a trabajar en la edición del libro.
La presentación de este domingo se convirtió en un diálogo entre Miriam Julián, que ha coordinado el libro, y Juan Gavasa, responsable de comunicación de Turismo Villanúa, que ha asesorado en materia de edición. Ambos recordaron todas las peripecias vividas durante los últimos seis meses, que es el periodo transcurrido entre la recopilación de todo el material (tanto oral como visual) y la presentación del libro. Julián señaló que “este libro no hubiera sido posible sin la implicación de tantas y tantas personas de Villanúa, que bien con sus fotos y recuerdos, o con sus sugerencias e información, nos han permitido ir avanzando en la conformación de un relato, la organización de las fotos por temas y la resolución de algunas incógnitas y enigmas que surgieron con varias fotografías”.
Gavasa habló de la importancia del libro en tanto que almacén de la memoria: “cada vez que desaparece una persona mayor, como decía Rafael Andolz, se pierde una biblioteca, por eso era fundamental este libro para crear un archivo visual que ayudara a fijar una identidad colectiva y permitiera a cada vecino de Villanúa sentirse identificado con el pasado de su localidad”.
Julián expresó su satisfacción y agradecimiento por la entusiasta colaboración de los vecinos de Villanúa, que cedieron sus archivos personales, muchos de los cuales veían la luz por primera vez, para crear esta obra. “Es ya en una referencia y en un libro de consulta para las próximas generaciones, que podrán aproximarse a sus páginas para conocer y entender mejor cómo fue la vida de sus antepasados”, señaló.
“Villanúa. El tiempo y la memoria” reúne a lo largo de sus 138 páginas alrededor de 170 fotografías procedentes de archivos privados de familias de Villanúa (Casa de L’Alguacil, Casa Artillero, Casa Estanquero, familia Sarsa-Manresa, Casa Gracia Barba, Casa la Herrería (Polinario), Casa Portes, Casa Roñón, Casa Secretario y Casa Vicente Sastre); y de fondos públicos, como la Fototeca de la DPH o el Archivo Histórico Provincial de Huesca. La mayor parte de esas fotografías fueron tomadas en la primera mitad del siglo XX.
El volumen combina en un perfecto equilibro la fotografía, los textos informativos y los testimonios orales. Para ello ha sido indispensable la implicación de nombres propios de la localidad como Valentín Bartolomé, Fran Brunet, Anchel y Mariano Terrén, y los alumnos del Centro de Educación de Adultos, con Mª Jesús Embid al frente: Conchita Betrán, Antonio Gabás, Mª José Gracia, Mariano Izuel y Montse Nevado. También ha sido fundamental en la elaboración de los textos que acompañan las fotos la colaboración de Pedro Marín, María Béjar, Alberto Ladomega y Reyes Giménez.