- La violencia machista ha sido uno de los temas analizados esta tarde en VillaNoir
- El Encuentro Pirenaico de Género Negro de Villanúa afronta mañana su última jornada con el juego familiar “El Asesino del Aljedrez”
“Hay muchos lastres sociales que tenemos interiorizados, que no nos damos cuenta de ellos, y que aún hay que superar en la lucha de géneros”. Esta ha sido una de las principales conclusiones que ha dejado la mesa que sobre “violencia machista” que se ha realizado en VillaNoir, el Encuentro Pirenaico de Género Negro de Villanúa, que afronta mañana su última jornada. Mañana será un día para el público infantil y las familias, ya que se celebra una nueva entrega del juego de roll en familia “El Asesino del Ajedrez”, que consiste en descubrir, siguiendo las pistas que hay en la escena del crimen, quién ha cometido un terrible asesinato en VillaNoir. Desde mediados de semana están las plazas completas para participar en el juego.
Hoy, las mesas previstas han generado un gran interés, aunque la jornada central de VillaNoir 2020 comenzaba con los pequeños de la casa, demostrando el arte y la creatividad que tienen con el dibujo. Las 15 plazas habilitadas para el Taller de Cómic Infantil que ha impartido Juanfer Briones estaban completas y durante casi dos horas los pequeños han aprendido nuevas maneras de abordar sus creaciones y han aprendido nuevas técnicas y maneras de dibujar.
El cómic ha centrado la mañana de VillaNoir, y tras el taller infantil, ha sido el turno de que el público adulto reflexionara sobre el uso de la violencia en el mundo del cómic. Álvaro Ortiz y Sara Soler, dos jóvenes autores de cómic aragoneses con gran proyección internacional, moderados por Javier Marquina y Cristina Hombrados, de la Asociación Aragonesa de Autores de Cómic, han hablado sobre cómo ha evolucionado el hecho de plasmar la violencia en el cómic, o quizás no tanto, “estamos en un momento en que todo se mira con lupa”, han reconocido los autores.
En la mesa han salido a colación temas como el tabú existente a la hora de abordar temas sexuales, “en Estados Unidos, especialmente, y en Japón, está mejor visto el uso de la violencia que el del sexo”, o la censura y la autocensura, la libertad y las prohibiciones, la moral… “No por escribir o dibujar sobre violencia significa que eres una persona violenta”, comentaban Soler y Ortiz. “Si dibujo violencia es porque existe, pero no tengo la necesidad de ser explícita con ella”, apuntaba Sara Soler. “Muchas veces la clave está en la manera de mostrar esa violencia, mis trabajos suelen tener una imagen de suaves, porque empleo colores pastel, trazos amables y personajes monos, pero el fondo de las historias, la relación de contenido y forma, sorprende mucho al lector porque no es tan amable”, comentaba Álvaro Soler.
La tarde ha comenzado con un entretenido “careo” entre Inés Plana y María Frisa, interrogadas por Rita Piedrafita. Ambas autoras han dejado claro que el panorama literario actual es “ficticio”. “En realidad, las mujeres escritoras representamos el 50% del panorama actual, pero los certámenes y premios no reflejan esa realidad la mayoría de las veces, los premios y distinciones son para los hombres”, ha señalado Inés Plana. “Este es un tema que me enfada, porque ahora mismo las mujeres estamos publicando, pero el mundo literario sigue estando copado por hombres”, ha apuntado María Frisa. Además, ambas se han mostrado contrarias a la designación de “domestic noir” para referirse a la literartura negra escrita por mujeres. “Es un término que resulta despectivo”, han comentado.
Ambas escritoras han coincidido también en afirmar que “no todo vale en la novela negra”. “Tiene que haber una calidad y sobre todo un respeto por el lector”, ha señalado Plana. Y sobre el papel de los editores Frisa ha comentado que muchas veces depende “de lo que venda cada uno, no tienes la misma fuerza y poder si estás empezando que si eres un “bestseller”; te cortan más o menos en función de lo que vendas”.
Seguidamente ha comenzado la mesa sobre “violencia machista”, en la que participan, moderados por Susana Rodríguez Lezáun, el periodista Carlos Quílez, que ha reconocido que “los medios tenemos un papel fundamental a la hora de generar opinión social y hacer que el público prejuzgue a una persona”; la escritora y jueza de los penal Graziella Moreno, que también ha comentado que “los medios no cuentan todo, siempre hay un parte que se callan y generan una opinión a favor o en contra”, y la escritora Susana Martín Gijón, que fue directora del Instituto de la Juventud de Extremadura y Presidenta del Comité contra el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia, que ha afirmado que “es tanto lo que hay que cambiar socialmente que aún nos queda mucho trabajo para acabar con la supremacía de los hombres”.
Tras ellos, ha comenzado de manera sorpresiva la mesa que abordaba los episodios sucedidos en la Estación Internacional de Canfranc en la década de los años 40 del siglo pasado. EL Club de Las Charradas ha realizado una pequeña adaptación de la visita teatralizada que realizan en la Estación canfranquesa, acercando al público la historia de la misma. Tras la adaptación, ha comenzado una mesa en la que participaban dos grandes conocedores de la historia de la estación, Ramón J. Campo, que ha contado cómo encontró los “papales del oro de Canfranc”, y Rosario Raro, que representa la versión literaria de lo acontecido en Canfranc. Junto a ellos, el actor, guionista y escritor Txemi Parra, y los moderadores Ricardo Bosque y el periodista Antonio Lecuona, director de Radio Jaca, gran concedor también de los episodios canfranqueses, han cerrado esta jornada central de VillaNoir 2020.