- La prueba, un evento deportivo y festivo, es la segunda carrera de fin de año más importante de Aragón con 1.500 participantes de todas las edades
La XIX San Silvestre de Villanúa llega este año cargada de energía y de premios. La carrera más divertida y loca del Pirineo repartirá más de 1.500 euros en premios, la mayor cuantía en los 19 años de vida que tiene la prueba. Los ganadores de la categoría absoluta, masculina y femenina, tendrán un premio de 500 euros cada uno, a los que hay que sumar los 300 euros que se llevará el corredor o corredora que logre batir el récord de la prueba. Además, se repartirán más de 300 euros entre los tres mejores disfraces. El objetivo, continuar siendo la segunda carrera de fin de año más importante de Aragón, solo superada por la de Zaragoza, con 1.500 corredores de todas las edades.
La San Silvestre de Villanúa es una prueba especial. Es una carrera-fiesta con la que la localidad despide cada 31 de diciembre el Año Viejo y da la bienvenida al nuevo, en un ambiente desenfado, divertido, deportivo y jovial. Las inscripciones para participar en la prueba continúan abiertas y se podrán completar por Internet, a través del portal turístico de la localidad, www.turismovillanua.net, hasta las 15.00 horas del próximo lunes, 30 de diciembre. También se podrá realizar inscripciones de manera presencial acudiendo al polideportivo de Villanúa el lunes 30 de diciembre por la tarde, de 18.00 a 20.00 h., y el día 31 por la mañana, de 11.00 a 14.00 h.
El precio de la inscripción, una vez terminado el pasado 24 de diciembre el periodo de bonificación, es de 10 euros, y como en años anteriores las inscripciones infantiles son gratuitas, para fomentar la práctica del atletismo entre los más jóvenes y la participación familiar en la prueba. Además este año hay una novedad. Se ha habilitado el cajón de salida élite, para facilitar la salida desde primera línea a los deportistas que van a disputar la carrera, con un precio de inscripción de 15 euros.
No será la única recompensa para aquellos que vayan a disputar la carrera. La organización ha incrementado la dotación de los premios y los ganadores de la categoría absoluta, masculina y femenina, tendrán un premio de 500 euros cada uno. A esto hay que sumar los 300 euros que se destinan al corredor o corredora que bata el récord de la prueba. Actualmente el récord lo ostenta Alberto Puyuelo, con un exigente tiempo de 8 minutos y 47 segundos.
Cabe recordar que la San Silvestre de Villanúa es un prueba muy rápida, corta y explosiva. Su recorrido es un trazado urbano de 3 Km, desde el polideportivo, adentrándose en el casco antiguo de la localidad y regreso al pabellón, sin dificultad alguna y prácticamente llano, que atrae a algunos de los mejores especialistas de la zona.
Pero la San Silvestre de Villanúa también tiene una vertiente festiva. El Gran Concurso de Disfraces en carrera que incluye la prueba la convierte en una auténtica fiesta en la que participan personas de todas las edades. Más del 85% de los corredores participa disfrazado y en su mayoría son disfraces grupales, familias completas o grupos de amigos, de gran creatividad y originalidad, como por ejemplo el hundimiento del Titánic, los telesillas de Candanchú, los décimos de la lotería de Navidad, el tren Canfranero, la montaña rusa, así como superhéroes y todo tipo de personajes de cuentos… Cada edición es una continua sorpresa y cada año es más difícil la elección de los ganadores. Este año se repartirán 350 euros entre los tres mejores disfraces: 200 para el primer clasificado, 100, para el segundo, y 50, para el tercero.
La San Silvestre de Villanúa comenzará a las 18.00 h. del 31 de diciembre desde el polideportivo de Villanúa. Los dorsales se podrán recoger en el pabellón deportivo, el 30 de diciembre, de 18.00 a 20.00, y el 31 de diciembre, de 11.00 a 14.00 horas. El gran ambiente que se vive en el polideportivo antes de la carrera y después con la entrega de premios, así como a lo largo del recorrido, es totalmente festivo y convierte a este último día del año en una jornada única e inolvidable que nadie se quiere perder.